2 Julio. 2008.
Una fecha imborrable para quienes vivimos con amargura, estos momentos. Es que no podría ser menos. Ella, la hermosa Natasha ha perdido su silenciosa lucha contra el cáncer... y con el mismo hermetismo que ha forjado sus camino, mantuvo hasta ahora los detalles de su desenlace. Todo lo cual no hace más que contribuir a un estilo de música y forma de vida, de la cual estamos orgullosos y profundamente agradecidos. Una forma de vida simple, certera y alegre. Fuera de todo aquello que ensombrece el arte.
Para muchos esto se termina aqui.
Pero No. No para nosotros. No para quienes vivimos a través de su voz innumerables momentos de pena... calma... y alegría...No para quienes colmamos nuestros tímpanos, nuestra mente y nuestro aliento de Eleven. Porque ella, de una forma sin igual seguira viva en cada acorde, en cada melodía, en cada imagen y en cada recuerdo que podamos evocar con su presencia. Pero no seremos nosotros, los encargados de perdurar su legado. Sino ella misma.
Porque hoy ha nacido para siempre, Natasha Shneider.
PD: Puedes dejar tu pésame en el blog de su hijo: http://graphicsoul.com/my-mother/
